Actualités : Les baïnes: un fenómeno marítimo que hay que conocer y comprender para disfrutar plena y tranquilamente de sus vacaciones.
En primer lugar, es importante recordar qué es un baïne.
Se trata de una zona de aguas más tranquilas, a menudo situada entre dos bancos de arena, que puede parecerse a una piscina pequeña y poco profunda.
El fenómeno baïne se debe principalmente a la acción de las olas.
Cuando las olas rompen y encuentran un banco de arena, pueden crear corrientes de agua que fluyen paralelas a la playa. Estas corrientes pueden transportar arena y formar huecos entre los bancos de arena, creando así baïnes.
Otro elemento también influye en la formación de esta corriente baína: la altura de la marea.
A media marea, las olas rompen sobre los bancos de arena y cubren de agua la bahía.
Aquí es cuando las olas forman la corriente de resaca. Esta corriente baïne se adentrará en el mar a través de la brecha, llevándose consigo a los nadadores. Cuanto más estrecha y profunda sea esta brecha y cuanto más altas sean las olas, más poderosa será. ¡De ahí la importancia de consultar los horarios de las mareas antes de ir a la playa!
Lo que hace que los baïnes sean potencialmente peligrosos es que el agua suele estar más tranquila que en las zonas circundantes, lo que puede dar una falsa sensación de seguridad.
Los nadadores y especialmente las familias pueden sentirse atraídos por estas áreas menos agitadas, pero las corrientes subterráneas pueden ser fuertes y difíciles de detectar.
Esto puede provocar situaciones en las que los nadadores queden atrapados en las piscinas y tengan dificultades para regresar a la playa.
BUENA ACCIÓN A TOMAR
Por ello, es importante estar atento a la presencia de baños y tomar precauciones a la hora de bañarse, como nadar en zonas vigiladas por socorristas, evitar bancos de arena empinados y permanecer atentos a posibles corrientes.
- En primer lugar, siempre se debe favorecer las zonas de baño supervisadas.
- Si te encuentras atrapado en una corriente baïne, definitivamente no deberías intentar nadar contra la corriente.
- Déjate llevar por las olas, sin entrar en pánico, mientras llamas la atención de las personas en la playa o en el agua (surfistas).
- Nada paralelo a la playa y luego llega a la costa cuando te encuentres en aguas con menos corriente u olas que te devuelvan a la orilla.
- Cuando te dejes llevar, mantén la cabeza fuera del agua.