Los inicios de la vida en la península

El señor de Lège y el señor de La Teste, capital de Buch, se disputaron la península y en 1807, el límite entre los municipios de Lège y La Teste fue definitivamente trazado por una línea recta al norte de Pointe aux Chevaux y al norte de Truc Vert. Cap-Ferret, un barrio alejado de La Teste, sigue siendo un lugar salvaje y deshabitado.

Desde finales del siglo XVIII, los pescadores de cerco procedían principalmente del sur de la cuenca (de La Teste, Mestras o Meyran). Para acercarse a su lugar de trabajo y ahorrarse largos viajes a remo o vela desde sus puertos de origen, traen pantalanes o construyen cabañas en las playas de L'Herbe, Canon, Pirailhan, Claouey, Jacquets o Piquey situadas al borde de la cuenca de Arcachón. Algunas permanecen allí cada vez más tiempo hasta constituir, con el tiempo, un hábitat permanente. Hasta alrededor de 1850, sólo un puñado de habitantes vivía aislado del mundo por la ausencia de una carretera que uniera Lège con el resto de la península.

A partir de la década de 1860, el auge de la cría de ostras en la bahía de Arcachon llevó a la creación de muchas cabañas de ostras para satisfacer la demanda cada vez mayor de ostras. En 1908, el distrito de 44 hectáreas fue vendido en subasta y vio la llegada de los primeros habitantes de Cap Ferret. En 1919 se vendieron 493 hectáreas adicionales y se inició el desarrollo de la península en toda su longitud, en particular gracias a la carretera que unía Cap Ferret y el pueblo de Grand Piquey.

Lège-Cap-Ferret durante la guerra

Durante la Segunda Guerra Mundial, como toda la costa francesa desde Bélgica hasta España, Cap-Ferret estaba en una "zona prohibida" y allí se construyeron algunos blocaos del Muro Atlántico. El más cercano a la entrada del Bassin frente a "Hortense" está "hecho" por los artistas de la Organización Todt para que parezca una villa: azulejos falsos y ventanas falsas están pintadas en el hormigón. En el momento de su retiro, a finales de agosto de 1944, además de varios sabotajes en las líneas eléctricas y telefónicas, los ocupantes alemanes volaron el faro que, desde 1840, señalaba la entrada a la Dársena.

De la guerra a la reunificación

A partir de la década de 1950, el desarrollo del norte de la península se aceleró gracias a la afluencia de bordeleses que llegaban hasta allí por la carretera recién construida. Aunque el turismo en Cap Ferret se lleva a cabo desde hace varias décadas gracias a la conexión marítima Arcachon – Cap Ferret que permite visitar la punta y las playas del océano, no es hasta la década de 1960 cuando Cap Ferret ve explotar su atractivo. Desde entonces, varias decenas de miles de turistas de temporada visitan cada año los pueblos de la península.

Fue en 1976 que el territorio actual del municipio tomó el nombre de "Lège-Cap-Ferret", cuando la parte sur de la península (perteneciente al municipio de La Teste-de-Buch) se adjuntó al municipio de Lege. . En este territorio estaban los pueblos de Grand Piquey, Piraillan, Le Canon, L'Herbe, La Vigne, Le Cap Ferret.